Datura: Floripondio o Toe Planta Sagrada

Datura: Entre la Espiritualidad y el Misterio

En el reino botánico de las Solanáceas, florece un grupo enigmático de plantas conocidas como Datura, Floripondio o Toe. En sus ramas y hojas, guarda secretos que han cautivado a la humanidad durante siglos. Aquí, en nuestro viaje por esta exquisita flora, desvelaremos sus misteriosas raíces y su conexión con lo espiritual.

Las Daturas, un conjunto de entre 12 y 15 especies de plantas florales, permanecen envueltas en un velo de incertidumbre acerca de su distribución natural exacta. Aunque han conquistado tanto regiones templadas como tropicales alrededor del globo, es probable que su origen se encuentre arraigado en las Américas, desde el sur de Estados Unidos hasta México, donde se halla la mayor diversidad de especies, extendiéndose hasta las latitudes intermedias de Sudamérica. Aun así, algunas autoridades sugieren que ciertas variedades podrían ser nativas de China.

Estos misteriosos arbustos o pequeños árboles, las Daturas, se alzan majestuosamente de 3 a 11 metros. Sus hojas, dispuestas alternadamente, se despliegan en su esplendor con longitudes de 10 a 30 cm y un ancho que varía entre 4 y 18 cm, caracterizadas por sus bordes dentados y un delicado vello que las cubre. Pero es en sus flores, las llamadas «Trompetas de Ángel», donde reside su encanto supremo. Estas colosales flores péndulas, con dimensiones que alcanzan los 14-50 cm de largo y una apertura de borde de 35 cm, pueden ser de color blanco, amarillo, rosa, naranja o rojo. Además de su espléndida apariencia, estas flores exhalan un embriagador aroma a limón, que se despliega de manera más notable en las frescas mañanas.

Cultivar el Enigma de la Datura

La Datura es una planta que prospera en suelos húmedos y fértiles, siempre y cuando estén bien drenados. Puede tolerar tanto la luz plena del sol como la sombra, y se desenvuelve incluso en climas fríos. En climas cálidos, su floración se inicia a mediados del verano y persiste hasta el final de la temporada, prolongándose incluso hasta los primeros compases del invierno si el clima es suave. Durante el invierno, cuando se encuentra al aire libre, estas plantas requieren protección, pero su resistente raíz resurge con fuerza en abril o mayo. Sin embargo, las especies que provienen de regiones elevadas, como la B. sanguínea y la B. vulcanicola, prefieren temperaturas moderadas y noches frescas, y pueden no florecer en condiciones de calor extremo. La propagación de la Brugmancia es relativamente sencilla, ya que es posible cultivarla a partir de esquejes de 10 a 20 cm de longitud, tomados de las puntas de las ramas, y sembrarlos durante el verano. A lo largo del tiempo, se han desarrollado varios híbridos con fines ornamentales, enriqueciendo aún más la diversidad de esta enigmática planta.

Los Usos y la Advertencia
Sin embargo, como en el caso de su pariente, la Datura, todas las partes de la Brugmancia albergan altas dosis de toxicidad. Algunas personas han consumido estas plantas en busca de recreación o en el contexto de ceremonias chamánicas, ya que contienen alcaloides como la escopolamina y la atropina. No obstante, debido a la variabilidad en la potencia de estos compuestos tóxicos, los efectos pueden ser impredecibles e incluso mortales.

El consumo ritual de la Datura desempeña un papel fundamental en las prácticas chamánicas de diversas culturas indígenas en todo el mundo. Para ellos, esta planta es el núcleo de su cosmología y sus prácticas espirituales. Sin embargo, es importante subrayar los peligros inherentes a su uso y recordar que la exploración de lo espiritual debe realizarse con precaución y respeto por la naturaleza.

La Datura, con su belleza y misterio, nos recuerda la dualidad de la naturaleza: su capacidad para cautivar nuestros sentidos y, al mismo tiempo, ocultar secretos peligrosos. En su presencia, debemos caminar con cautela y respeto, apreciando su esplendor mientras reconocemos su sombra tenebrosa.