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Paz y reflexión con la Madre Ayahuasca

Laguna de Urcos

Laguna de Urcos

Laguna de Urcos

Estimado Joel quiero iniciar dando las gracias por la experiencia Wanamey en la casa de retiro de Huaro; y esto me lleva a una serie de reflexiones; respecto de lo vivido y experimentado durante los cuatro días.

Honestamente debo decir, que mis visiones y experiencias personales, iniciaron antes de las sesiones con la madre Ayahuasca. El proceso de purificación del cuerpo en base a la dieta, ayuno, horas de meditación, contemplación, fueron de vital importancia para una experiencia de limpieza de mente y alma. Solo necesitaba paz, reflexión; dándose ambas cosas; las respuestas llegaron y la ansiedad de saber, desaparecieron.

Me mantuve lúcido y consciente en cada una de las ceremonias. Por su parte, la madre Ayahuasca hizo lo suyo, decirme que no la necesito, para saber lo que debo hacer y contestar a esa gran pregunta ¿Quién soy? Me lo demostró de una forma muy sencilla; con un malestar abdominal o estomacal, que terminó con vómitos. Tal vez, la madre Ayahuasca me revele un encuentro en el futuro, pero hoy la recuerdo con gran cariño y respeto.

Los que buscamos conocimiento y sabiduría por lo general deambulamos solos; siendo interesante encuentros o cruce de caminos con personas como tú, para intercambiar experiencias de vida, así que deseo que volvamos a cruzarnos en el camino.

Un abrazo, mil gracias por la entrega y por la sabiduría traspasada.

Humberto Espinoza Ramírez.

Valparaíso, Chile.

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